Cuando acudes a la consulta del médico, o a algún hospital, habrás visto en numerosas ocasiones que existen muchos carteles en las salas de radiografías en los que se pide a las mujeres que si piensan que podrían estar embarazadas avisen al médico. En el caso de que aún no lo estés pero estés intentando quedarte encinta, has de tener la precaución de posponer este tipo de pruebas radiográficas, al menos, hasta el período post-menstrual para evitar cualquier tipo de riesgo. Desde hace muchos años, se sabe que si una mujer es expuesta a una sesión de Rayos X podría tener consecuencias en el embrión que lleva en su interior.
Para que una dosis de radiación tenga efectos negativos en el feto es necesario que supere los 10 rads. De ahí que debas avisar al médico a la hora de realizarte una radiografía, porque es posible que sólo decida hacerla si tiene un nivel de radiación por debajo de esta cifra y, por tanto, no tener la posibilidad de correr ningún riesgo.
Avisa siempre a tu médico si estás embarazada
Si estás embarazada y tienes la necesidad de acudir a la clínica dental, no te preocupes si el odontólogo tiene la necesidad de hacerte una radiografía. Puedes estar tranquila, las placas radiográficas dentales no son de alto riesgo, ya que el embrión sólo está expuesto a 0,00001 rads.
“Los riesgos para el bebé son mínimos. La mayoría de las situaciones en las que nos exponemos a la radiación, como en exámenes rutinarios con radiografías dentales, no son una exposición que pueda poner en riesgo la salud del bebé. La dosis utilizada es pequeña y además el embrión o feto está protegido en el útero, ya que la radiación es absorbida en la mayor parte por la madre. Además de ser radiografías focalizadas, sólo radian aquella zona a la que están dirigidas”, asegura Lourdes García-Payo, odontóloga.
Los riesgos dependen de los niveles de radiación
Entre los efectos perjudiciales que las radiografías pueden tener en el feto están los de tipo visual, retraso mental e incluso algunos tipos de leucemia.
No obstante, en el caso de que resulte imprescindible que te realicen este tipo de pruebas diagnósticas, el médico te colocará un delantal de plomo en la parte del abdomen para que el feto no reciba estas radiaciones y evitar consecuencias irreversibles.