viernes, 26 de enero de 2018

Dolor en el pecho: Causas y signos de gravedad


Un dolor en el pecho no significa necesariamente un ataque cardíaco. Gran parte de la gente que busca atención médica en servicios de emergencia por cuenta de dolor en el pecho no está teniendo un ataque cardíaco, pero sí problemas menos graves, como dolor muscular, reflujo o crisis de ansiedad. Sin embargo, como el dolor en el pecho puede significar un problema de salud con riesgo de muerte, lo mejor es no arriesgar.
Muchos pacientes tardan a buscar ayuda para un ataque de corazón por creer que los síntomas no son graves o que el dolor irá a mejorar espontáneamente. Muchas veces, este tiempo de espera en casa es la diferencia entre sobrevivir o no a un infarto.
En este texto vamos a explicar los siguientes puntos sobre el dolor en el pecho:
  • Signos de severidad de dolor en el pecho.
  • Causas de dolor en el pecho.
  • Signos de infarto.
  • Otras causas graves de dolor en el pecho además del infarto.
  • Cuándo procurar atención médica.

DOLOR EN EL PECHO

Un trabajo hecho hace algunos años en la Universidad de Michigan, EEUU, evaluó 400 pacientes que llegaron al sector de urgencias con quejas de dolores en el pecho. Después de la evaluación diagnóstica, el 53% de los casos no tenían una causa orgánica definida, o sea, no eran causados por ninguna enfermedad en los órganos internos del tórax, como corazón, pulmón y esófago, por ejemplo. Más de la mitad eran solamente casos de ansiedad. Un 36% eran causados por dolores músculo-esqueléticos o por enfermedades del esófago, y solamente un 11% eran debido a causas más graves, como enfermedades cardiovasculares.
Vamos, entonces, a hablar un poquito sobre dolor torácico, dando énfasis a los signos de gravedad. Es siempre bueno recordar que lo que sigue son solamente orientaciones generales, no debiendo nunca servir de base para autodiagnósticos. Solamente un médico, a través de la historia clínica, del examen físico y de exámenes complementarios, cuando necesarios, puede establecer diagnósticos para el dolor torácico.
En algunos momentos voy a usar el término dolor torácico en vez de dolor en el pecho, una vez que este es más preciso, pues varias enfermedades que pueden manifestarse con dolor en el pecho pueden hacerlo involucrando todo el tórax, inclusive la espalda. También cabe ser dicho que evitaré el término ataque cardíaco llamándolo del modo más correcto, o sea, infarto del miocardio o enfermedad isquémica cardíaca.

¿QUÉ FACTORES SON IMPORTANTES EN LA EVALUACIÓN DEL DOLOR EN EL PECHO?

Hay dos factores principales en la evaluación clínica del dolor torácico:
  • Características del dolor.
  • Historia clínica del paciente.
1- Características del dolor en el pecho
Cuando se tiene un dolor en el pecho, la primera cosa que se debe intentar aclarar es si la misma indica un dolor anginoso, o sea, dolor de isquemia cardíaca (infarto). La angina de pecho presenta algunas características típicas que pueden ser usadas para alejar o reforzar la sospecha de una enfermedad cardiovascular.
Características del dolor en el pecho de isquemia cardíaca:
  • Ser más un peso o una fuerte sensación de aprieto en el pecho que un dolor propiamente dicho (es muy común el paciente describir el dolor encostando el puño cerrado frente al pecho, para mostrar que el dolor es en aprieto).
  • Ser desencadenado por esfuerzo físico o estrés emocional.
  • Ser un dolor difuso en el lado izquierdo y centro del tórax, frecuentemente con irradiación para brazo izquierdo, espalda y/o cuello.
  • Venir acompañado de sudores, falta de aire, palidez o hipotensión, venir acompañado de palpitaciones.
  • Ser un dolor que dura varios minutos.- ser un dolor que no cede a los analgésicos comunes.
  • Una señal de extrema gravedad, y que habla a favor de enfermedad cardíaca, es la pérdida de conciencia después del inicio del dolor torácico.
En la mayoría de las veces, el infarto se presenta como un dolor intenso y muy incómodo. Sin embargo, la intensidad del dolor no es un factor determinante, una vez que hasta 1/3 de los infartos ocurre con ligeras incomodidades. Pacientes diabéticos o ancianos pueden tener dolores leves y, a veces, se quejan más de cansancio y malestar que propiamente de dolor en el pecho.
Características del dolor en el pecho que expresan contra una isquemia cardíaca:
  • Ser un dolor que dura pocos segundos y surge sin esfuerzo físico o estrés emocional.
  • Un dolor de corta duración que va y vuelta sin factores desencadenantes precisos.
  • Ser un dolor muy bien localizado, siendo el paciente capaz de apuntar con el dedo indicador exactamente donde incide.
  • Serr un dolor que empeora cuando se aprieta el lugar con el dedo o cuando se hace algún movimiento con el tórax.
  • Dolor en puntada o que empeora con la respiración profunda suelen tener otro origen que el infarto.
  • Ser un dolor que va y vuelta hace muchos años sin haber señales de progresión o empeora.
  • Ser un dolor que mejora mucho con un simple analgésico.
  • Ser un dolor que no irradia y no viene acompañado de otros síntomas como falta de aire, sudores, vómitos, hipotensión, etc.
Debemos destacar que las características descritas anteriormente son apenas orientaciones; de modo alguno son suficientes para descartar o diagnosticar un dolor en el pecho. Algunas personas con crisis de ansiedad pueden presentar síntomas muy parecidos con un infarto, quejándose de palpitación, sudores, falta de aire, mareos, etc.
También es bueno recordar que la isquemia cardíaca no es la única causa grave de dolor en el pecho, pudiendo este también ser causado por neumonía, embolia pulmonar y aneurisma de aorta, por ejemplo, enfermedades con síntomas distintos del infarto del miocardio.
2- Historia clínica del paciente con dolores en el pecho
Además de las características del dolor, los datos clínicos del propio paciente también son extremadamente relevantes. El abordaje de un dolor en el pecho en un paciente de 19 años y sano es completamente diferente de un paciente de 63 años, obeso, con historia de diabetes, hipertensión y tabaquismo.
Cuanto más factores de riesgo para enfermedad cardiovascular un paciente tiene, mayores las oportunidades del dolor en el pecho indicar una enfermedad más grave. ¿Un paciente sin factores de riesgo conocidos puede infartar? Puede, pero es poco común, y eso debe ser siempre llevado en cuenta.
Los principales factores de riesgo para enfermedad cardiovascular que deben ser evaluados en un paciente con dolor en el pecho son:
  • Edad mayor de 40 años.
  • Historia previa de enfermedad isquémica cardíaca.
  • Sedentarismo y dieta rica en grasas saturadas.
  • Fuerte historia familiar para enfermedad isquémica cardíaca.
  • Tabaquismo.
  • Obesidad.
  • Diabetes mellitus.
  • Hipertensión arterial.
  • Colesterol elevado.
  • Insuficiencia renal crónica.
  • Uso de cocaína.
A partir de los datos explicados anteriormente, junto con el examen físico, el médico es capaz de establecer los diagnósticos diferenciales para el dolor en el pecho. Si la evaluación clínica indicar algún riesgo del dolor ser de origen cardíaco, el médico solicitará exámenes para intentar diagnosticar o descartar esta causa. En evaluaciones del dolor torácico, muchas veces es más importante descartar causas graves que establecer un diagnóstico definitivo para el dolor.

CAUSAS DE DOLOR EN EL PECHO

El dolor en el pecho siempre trae consigo el miedo de un infarto, sin embargo, existen decenas de causas para dolor torácico, algunas de ellas tan o más graves que la enfermedad isquémica cardíaca. En la verdad, el dolor en el pecho puede ser causado por enfermedades en cualquier uno de los órganos dentro y fuera de la caja torácica, incluyendo corazón, esófago, pulmón, pleura, mediastino, grandes vasos, costillas, cartílagos, articulaciones, músculos del tórax, piel, etc.
A continuación sigue una lista de las principales causas del dolor torácico, algunas ya abordadas en otros textos de este sitio:
  • Aneurisma de aorta.
  • Neumotórax.
  • Derrame pleural.
  • Embolia pulmonar.
  • Neumonía.
  • Reflujo gastroesofágico.
  • Pericarditis (inflamación del pericardio).
  • Tumores del pulmón o mediastino.
  • Esofagitis (inflamación del esófago).
  • Espasmo del esófago.
  • Hipertensión pulmonar.
  • Costocondritis (inflamación de los cartílagos que conectan las costillas al hueso esternón).
  • Lesiones en las costillas.
  • Lesiones musculares.
  • Artritis.
  • Fibromialgia.
  • Artritis reumatoide.
  • Herpes zoster.
Además de los órganos y tejidos del tórax, algunas veces problemas en órganos del abdomen pueden también causar dolor torácico, entre ellos:
  • Colecistitis.
  • Gastritis y úlcera péptica.
  • Pancreatitis.









Como se puede ver, el diagnóstico del dolor en el pecho es bastante complejo, ya que este síntoma puede indicar una amplia gama de diferentes patologías. En caso de duda, lo ideal es buscar un médico. Si el dolor es diferente de lo que has sentido alguna vez antes, busca ayuda de un profesional, sobre todo si tienes factores de riesgo para enfermedad cardiovascular.

ANSIEDAD Y GASES COMO CAUSA DEL DOLOR TORÁCICO

Personas con crisis de ansiedad, síndrome del pánico, depresión e hipocondría también suelen presentar dolores en el pecho con frecuencia. Por lo menos 1/3 de los pacientes que se dirigen a los servicios de urgencia con dolor en el pecho, lo hacen por causas de origen psicológicas/psiquiátricas.
La relación entre gases y dolor en el pecho es bien conocida. Normalmente el dolor por gases no es bien en el tórax, pero sí en la porción inferior de las costillas, que llamamos de hipocondrio. Estos dolores ocurren por dilatación del estómago y del esófago, muchas veces pinzando los nervios alrededor. Personas con hernia de hiato, una condición donde el estómago acaba subiendo en dirección al tórax, pueden tener dolor torácico con acumulación de gases en el estómago.
Otra causa común de dolor en la región del hipocondrio y costillas, pero que puede ser confundida con dolor torácico, es el dolor que ocurre después de un ejercicio físico extenuante. Este dolor es causado por fatiga de la musculatura torácica responsable de la respiración. Puede asustar en virtud de aparecer durante ejercicios físicos, pero es bien diferente del dolor del infarto visto que ocurre tardíamente durante la actividad, no irradia, es muy localizado, no es bien en el pecho y parece más un calambre que el dolor en aprieto del infarto.