Un problema pasado por alto
¿Tiene relación la obesidad con el trabajo? Al pensar en esta enfermedad, frecuentemente la asociamos con problemas cardiacos, presión arterial alta, diabetes y otras patologías, sin embargo, pocas veces nos detenemos a indagar su relación en el ámbito laboral, un entorno directamente vinculado con esta epidemia que aumenta día a día en el mundo.
Simplemente preguntémonos: ¿Cuántas horas al día pasamos nosotros sentados? El sedentarismo de las personas está generando obesos en cantidades no reportadas anteriormente. Y es que el problema no es solo la falta de movimiento que mantienen los trabajadores, a éste se suma la mala alimentación, la carencia de actividad física y descanso reparador, muchas veces también condicionados por las responsabilidades laborales.
Ahora bien, la obesidad no afecta sólo la salud del colaborador que la presenta, está demostrado que interfiere en su nivel de rendimiento y posibles ausentimos por enfermedad, lo que repercute directamente las pérdidas directas para la compaña. Al tener más peso de la cuenta, la persona presenta limitantes para realizar su trabajo; el cansancio, la poca disposición a la movilidad, la carencia de destreza para trabajos físicos, con síntomas que impactan la productividad.
Las empresas deben buscar siempre elevar la calidad de vida de su personal mediante el estímulo del ejercicio y la alimentación saludable. Comer menos y mejor, un ideal que debe incentivarse. Pequeñas acciones como eliminar las máquinas expendedoras de golosinas y refrescos azucarados, promover el consumo de agua y bebidas sin azúcar, facilitar alimentos saludables si se tienen comedores, entre otras, serán de gran ayuda para todos.
Por otra parte, nuestros cuerpos están hechos para moverse, sesiones de bailo-terapia, gimnasios corporativos, caminatas, alternar el trabajo de pie y sentados, etc., harán que los trabajadores sean menos sedentarios. Lo importante es a mejorar la salud de las personas y evitar futuras complicaciones de salud.