Puede ser clave en el diagnóstico de enfermedades como la artritis reumatoide o el síndrome de Sjögren. Es el factor reumatoideo.
Con el nombre de factor reumatoideo o factor reumatoide se denomina al análisis de sangre específico que mide la cantidad del anticuerpo del factor reumatoideo en la sangre. Debido a que los niveles de este factor suelen estar elevados en personas con ciertas enfermedades reumáticas como la artritis o el síndrome de Sjögren, su análisis puede ser clave a la hora de realizar un diagnóstico.
Sin embargo, teniendo en cuenta que los resultados pueden ser negativos durante los primeros meses, esta prueba a veces no es útil a la hora de conseguir un diagnóstico temprano. De la misma forma, hay que tener en cuenta que este factor puede estar presente en personas que no tienen ninguna enfermedad.
¿Por qué se realiza este estudio?
El factor reumatoideo es una prueba serológica inmunológica cuyo resultado es positivo hasta en un 70% de las personas con artritis reumatoide. Lo que mide exactamente es la presencia y el nivel de la inmunoglobulina M y la inmunoglobulina G.
El sentido de esto reside en el hecho de que cuando se originan estas inmunoglobulinas G y se fijan los niveles de la inmunoglobulina M se originan los conocidos como inmunocomplejos IgG-IgM. Estos, a su vez, activan algunos factores inflamatorios que producen la destrucción de las articulaciones afectadas. De aquí que la artritis reumatoide sea considerada una enfermedad autoinmune.
¿Cómo se lleva a cabo el examen?
Se trata de un simple análisis de sangre que no requiere de ninguna preparación especial, ni siquiera de que la persona acuda en ayuna. Lo que se hace es extraer la sangre de una vena localizada en la parte interior del codo o el dorso de la mano.
¿Cómo se interpretan los valores?
Unos valores normales o negativos de factor reumatoideo son:
- Menor de 60 U/ml (por nefelometría)
- Título menor de 1:80 (por método de aglutinación)
Por lo general, este resultado lleva implícito que no se tiene artritis reumatoide, aunque lo cierto es que algunas personas pueden padecer esta enfermedad presentando unos niveles de factor reumatoideo normales (falso negativo).
Cuando el resultado es anormal significa que el examen ha dado positivo, lo cual quiere decir que se han detectado valores altos del factor reumatoideo en la sangre y que es probable que se padezca artritis reumatoide o síndrome de Sjögren. Además, cuanto más altos resultan estos niveles, mayor es la probabilidad de que se padezca esta enfermedad. Aun así, al igual que en el caso contrario, no toda persona con niveles altos de factor reumatoideo tiene por qué sufrir una de estas dos enfermedades (falso positivo).
Por otra parte, las personas con enfermedades como el lupus eritematoso sistémico, dermatomiositis, sarcoidosis o enfermedad mixta del tejido conectivo también pueden presentar niveles anormales de este factor.
Sea como fuere, lo cierto es que la artritis nunca se diagnostica basándose únicamente en este análisis. Un resultado positivo solo puede revelar un diagnóstico de esta enfermedad cuando el examen físico y los demás biomarcadores también apuntan a la misma causa.