La osteoporosis hace que los huesos se debiliten, tanto que una caída o incluso una leve tensión como agacharse o toser pueden provocar una fractura. Las fracturas relacionadas con la osteoporosis suelen ocurrir en las caderas, las muñecas y la columna vertebral.
Los huesos son tejidos vivos que se rompen y se reemplazan constantemente. La osteoporosis ocurre cuando la generación de huesos nuevos es más lenta que la eliminación de los huesos viejos.
La osteoporosis afecta a hombres y mujeres de todas las razas. No obstante, las mujeres blancas y asiáticas (en particular las mujeres mayores y menopáusicas) tienen más riesgo. Ciertos medicamentos, una dieta saludable y los ejercicios que incluyen levantar pesas pueden ayudar a evitar la disminución de masa ósea y reforzar los huesos débiles.
Síntomas
Habitualmente, las etapas iniciales de la disminución de la masa ósea no presentan síntomas. Pero una vez que los huesos se hayan debilitado por la osteoporosis, puedes tener los siguientes signos y síntomas:
- Dolor de espalda, causado por la fractura o el colapso de una vértebra
- Pérdida de estatura con el transcurso del tiempo
- Postura encorvada
- Fractura de un hueso que se produce mucho más fácilmente de lo previsto
Cuándo consultar con el médico
Es conveniente que hables con el médico sobre la osteoporosis si tuviste una menopausia temprana o si alguna vez tomaste corticoesteroides durante varios meses seguidos, o si cualquiera de tus padres tuvo una fractura en la cadera.
Causas
La osteoporosis debilita los huesos
Los huesos se encuentran en un estado constante de renovación: se desarrollan huesos nuevos y se descomponen los huesos viejos. Cuando eres joven, el desarrollo de huesos nuevos es más veloz que la descomposición en el cuerpo, por lo que la masa ósea aumenta. La mayoría de las personas alcanzan el pico de masa ósea poco tiempo luego de cumplir 20 años. A medida que el cuerpo envejece, la disminución de la masa ósea es más veloz que el desarrollo.
Las probabilidades de desarrollar osteoporosis dependen en parte de cuánta masa ósea obtuviste en la juventud. Mientras más alto sea tu pico de masa ósea, tendrás más masa ósea «en el banco» y tendrás menos probabilidades de desarrollar osteoporosis mientras envejeces.
Factores de riesgo
Una gran cantidad de factores pueden aumentar las probabilidades de desarrollar osteoporosis, entre ellos edad, raza, elecciones de estilo de vida, afecciones y tratamientos.
Riesgos inalterables
Algunos factores de riesgo de la osteoporosis están fuera de tu alcance, entre ellos:
- El sexo. Las mujeres tienen muchas más probabilidades de desarrollar osteoporosis que los hombres.
- Edad. A mayor edad, mayor riesgo de desarrollar osteoporosis.
- Raza. Los descendientes de blancos y asiáticos tienen más riesgo de desarrollar osteoporosis.
- Antecedentes familiares. Si uno de tus padres o hermanos tienen osteoporosis, tienes mayor riesgo, especialmente si alguno de tus padres sufrió una fractura de cadera.
- Tamaño del cuerpo. Los hombres y mujeres con cuerpos pequeños suelen tener mayor riesgo debido a que cuentan con menor masa ósea que los sostenga a medida que envejecen.
Niveles de hormonas
La osteoporosis es más frecuente en las personas que tienen un nivel muy alto o muy bajo de determinadas hormonas en sus cuerpos. Por ejemplo:
- Hormonas sexuales. Los niveles bajos de las hormonas sexuales suelen debilitar los huesos. La reducción de los niveles de estrógeno en las mujeres menopáusicas es uno de los mayores factores de riesgo de desarrollo de osteoporosis. Los hombres padecen una reducción gradual de los niveles de testosterona a medida que envejecen. Es probable que los tratamientos para el cáncer de próstata que reducen los niveles de testosterona en los hombres y los tratamientos para el cáncer de mama que reducen los niveles de estrógeno en las mujeres aceleren la disminución de la masa ósea.
- Problemas de tiroides. Un nivel muy alto de la hormona tiroides puede provocar disminución de la masa ósea. Esto puede suceder si tienes hipertiroidismo o si tomas una dosis muy alta de medicamento para la hormona tiroides para tratar el hipotiroidismo.
- Otras glándulas. La osteoporosis también se asoció con la hiperactividad de las glándulas paratirina y suprarrenales.
Factores de la dieta
Las personas con las siguientes características tienen más probabilidades de desarrollar osteoporosis:
- Ingesta baja de calcio. Una falta de calcio durante toda la vida cumple una función en el desarrollo de la osteoporosis. Una ingesta baja de calcio contribuye a reducir la densidad ósea, disminuir la masa ósea en una etapa temprana y aumentar el riesgo de fracturas.
- Trastornos de la alimentación. Restringir de forma considerable la ingesta de alimentos y tener un peso corporal bajo debilita los huesos en hombres y mujeres.
- Cirugía gastrointestinal. La cirugía para reducir el tamaño del estómago o eliminar parte de los intestinos limita el área disponible para absorber nutrientes, incluido el calcio.
Medicamentos esteroides y de otros tipos
El uso prolongado de medicamentos corticoesteroides orales o inyectados, como prednisona y cortisona, interfiere con el proceso de recomposición ósea. La osteoporosis también se asoció con medicamentos utilizados para combatir o evitar:
- Convulsiones
- Reflujo gástrico
- Cáncer
- Rechazo de trasplante
Afecciones
El riesgo de desarrollar osteoporosis es mayor en las personas que tienen determinados problemas médicos, entre ellos:
- Celiaquía
- Enfermedad intestinal inflamatoria
- Enfermedad renal o hepática
- Cáncer
- Lupus
- Mieloma múltiple
- Artritis reumatoide
Elecciones de estilo de vida
Algunas malas costumbres pueden aumentar el riesgo de osteoporosis: Por ejemplo:
- Estilo de vida sedentario. Las personas que pasan mucho tiempo sentadas tienen mayor riesgo de desarrollar osteoporosis que las personas más activas. Cualquier ejercicio que implique acarrear peso y las actividades que promueven el balance y la buena postura son beneficiosos para los huesos; caminar, correr, saltar, bailar y levantar pesas parecen ser actividades particularmente beneficiosas.
- Consumo excesivo de alcohol. El consumo regular de más de dos bebidas alcohólicas por día aumenta el riesgo de osteoporosis.
- Consumo de tabaco. Aún no se estableció de forma clara la función exacta que cumple el tabaco en la osteoporosis, pero se demostró que el tabaco contribuye a debilitar los huesos.
Complicaciones
Fractura por compresión
Las fracturas de huesos, en particular en la columna vertebral o las caderas, son las complicaciones más graves de la osteoporosis. Las fracturas en las caderas suelen provocarse mediante una caída y pueden tener como resultado una discapacidad e, incluso, un mayor riesgo de muerte durante el primer año posterior a la lesión.
En algunos casos, las fracturas en la columna vertebral pueden producirse incluso sin una caída. Los huesos que conforman la columna vertebral (vértebras) pueden debilitarse al punto de una contracción, que puede tener como resultado dolores de espalda, reducción en la estatura y una postura inclinada hacia adelante.
Prevención
Una buena nutrición y practicar ejercicios regularmente son esenciales para mantener los huesos saludables durante toda la vida.
Proteína
La proteína es uno de los elementos fundamentales de los huesos. Mientras la mayoría de las personas ingieren una gran cantidad de proteína en sus dietas, algunas no lo hacen. Los vegetarianos y los veganos pueden obtener suficiente proteína en sus dietas si buscan las fuentes adecuadas, como los granos de soja, los frutos secos, las legumbres, los lácteos y los huevos si están permitidos. Los adultos mayores también pueden ingerir menos proteínas por distintas razones. Los aportes complementarios de proteínas son una opción.
Peso corporal
Tener un peso más bajo aumenta las posibilidades de disminución de la masa ósea y fracturas. Ahora se sabe que el exceso de peso aumenta el riesgo de fracturas en los brazos y muñecas. De tal manera, mantener un peso corporal adecuado es bueno para los huesos tanto como lo es para la salud en general.
Calcio
Los hombres y las mujeres de 18 a 50 años necesitan 1000 miligramos de calcio por día. Esta cantidad diaria aumenta a 1200 miligramos cuando las mujeres cumplen los 50 años y los hombres, los 70. Las buenas fuentes de calcio incluyen:
- Productos lácteos con bajo contenido de grasa
- Vegetales de hojas verdes oscuras
- Salmón enlatado o sardinas con huesos
- Productos de soja, como tofu
- Cereales fortificados con calcio y jugo de naranja
Si encuentras difícil ingerir suficiente calcio en tu dieta, considera tomar suplementos de calcio. Sin embargo, se ha asociado el consumo excesivo de calcio con los cálculos renales. Si bien no está claro, algunos expertos sugieren que demasiado calcio, especialmente en suplementos, puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca. El Institute of Medicine (Instituto de Medicina) recomienda que la ingesta total de calcio, de suplementos y dieta combinados, no debe ser superior a los 2000 miligramos diarios para las personas mayores de 50 años.
Vitamina D
La vitamina D mejora la capacidad del cuerpo para absorber el calcio y mejora la salud ósea de otra manera. Las personas pueden ingerir cantidades adecuadas de vitamina D de la luz solar, pero este no es un buen recurso si vives en una latitud alta, si estás confinado al hogar o si usas protector solar regularmente o evitas el sol totalmente debido al riesgo de cáncer de piel.
Los científicos aún no precisan la dosis diaria óptima de vitamina D para cada persona. Un buen punto de partida para los adultos es 600 a 800 unidades internacionales (UI) por día, a través de alimentos o suplementos. Para las personas sin otras fuentes de vitamina D y especialmente, con limitada exposición al sol, puede ser necesario un suplemento. La mayoría de los productos multivitamínicos contienen entre 600 y 800 UIde vitamina D. Hasta 4000 UI de vitamina D por día es seguro para la mayoría de las personas.
Ejercicio
Hacer ejercicios puede ayudarte a construir huesos fuertes y retardar la disminución de la masa ósea. Los ejercicios pueden beneficiar tus huesos sin importar cuándo comiences a hacerlos, pero obtendrás más beneficios si comienzas a ejercitarte regularmente desde joven y continúas ejercitándote durante toda la vida.
Combina ejercicios de entrenamiento de fuerza con ejercicios de equilibrio y de soporte de peso. El entrenamiento de fuerza ayuda a fortalecer los músculos y los huesos de los brazos y la parte superior de la columna vertebral, y los ejercicios de soporte de peso, como caminar, hacer jogging, correr, trepar escaleras, saltar una soga, hacer esquí y practicar deportes de impacto, ayudan principalmente a los huesos de las piernas, las caderas y la parte baja de la columna vertebral. Los ejercicios de equilibrio como el taichí ayudan a reducir el riesgo de caídas especialmente cuando envejeces.
Nadar, andar en bicicleta y ejercitarse con máquinas como los elípticos pueden proporcionar un buen trabajo cardiovascular, pero no son tan beneficiosos para mejorar la salud ósea.