A pesar de tener un olor un tanto desagradable para muchas personas, el ajo puede proporcionar una gran cantidad de beneficios a nuestro organismo, además es una hortaliza que es utilizada en todas las cocinas para darle buen sabor a las comidas.
El sabor del ajo es bastante fuerte y un poco picante, el olor característico no le agrada a todo el mundo, pero aún así es el preferido por los cocineros más famosos y por las amas de casa, ya que el sabor que aporta a todos los platos no se reemplaza con nada; además tiene una gran cantidad de propiedades medicinales.
¿Desde cuándo se le conocen los beneficios al ajo?
El ajo se originó en Asia Central y el uso en la medicina alternativa se aplica desde el tercer milenio antes de Cristo en la India y el Antiguo Egipto, así que, como te puedes dar cuenta, los beneficios del ajo son conocidos desde hace muchos años, y aunque han formado parte de creencias populares que se han transmitido de generación en generación, muchas investigaciones científicas han podido comprobar que son reales y eficaces dichas propiedades.
¿Qué enfermedades podemos combatir comiendo ajo?
Recientes investigaciones científicas han demostrado que el consumo regular de ajo elimina las bacterias de nuestro organismo, además es un potente antibiótico natural.
Con esta olorosa hortaliza también se puede tratar naturalmente la presión arterial alta, el reumatismo, las diarreas, el cólico estomacal provocado por parásitos; asimismo tiene la capacidad de reducir el agotamiento físico y las enfermedades nerviosas.
También se destaca por ser un poderoso estimulante del apetito, ayuda a tener una buena digestión, evita la acidez estomacal, activa la circulación ayudando al buen funcionamiento del corazón y es un buen protector del hígado y la vesícula, manteniéndolos saludables y fuertes.
¿Por qué es bueno comerlo en ayunas?
Consumir el ajo en ayunas es muy bueno para desintoxicar el organismo, además si se toma de manera continua y a largo plazo podemos prevenir ciertos tipos de cáncer, diabetes y problemas que tienen que ver con los nervios y estados depresivos.
Para obtener todos y cada uno de los beneficios que el ajo nos brinda, debemos consumirlo preferiblemente crudo, ya que en el proceso de cocción puede perder muchas de sus valiosas propiedades.
A lo mejor su sabor te resulte demasiado fuerte debido al contenido de azufre, pero si te pones a analizar todos los beneficios que puedes obtener, el olor pasará a un segundo plano y te dedicarás a comerlo sin tanta prevención. Lo más recomendado es comer dos dientes al día, de este modo podrás sentir sus poderes curativos.
Recuerda que para evitar la molestia del sabor y el olor que te queda después de comer el ajo, puedes optar por los comprimidos naturales que puedes encontrar en cualquier tienda que ofrezca esta clase de productos. Asimismo, se puede combatir tomando un poco de jugo de limón o masticando una hoja de menta. Lo importante es no privarse de obtener los beneficios de este maravilloso producto natural.