viernes, 15 de diciembre de 2017

Estrés y vitiligo


Es una enfermedad cutánea en la que se forman manchas blancas en la piel. Afecta del 1 al 2 por ciento de la población La causa o causas que la originan, no son totalmente conocidas. Lo que es un hecho es, que ocurre destrucción de los melanocitos, las células que dan el color a la piel, por parte de otras células que normalmente son las encargadas de eliminar elementos extraños que entran o se forman en el organismo. Dentro de las causas sugeridas, se dice que el estrés emocional puede acelerar o desencadenar vitíligo en personas con predisposición a presentarlo. También se dice que traumatismos en la piel, en especial quemaduras, pueden desencadenar esta enfermedad. El vitíligo afecta principalmente a personas jóvenes, usualmente menores de 40 años, pero también puede presentarse en niños.
El vitíligo puede presentarse asociado a enfermedades con alteraciones de la inmunidad, especialmente en la tiroides, pero generalmente las personas que lo padecen, no tienen ninguna otra enfermedad. Los hijos de personas con vitíligo, tienen mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad. El vitíligo no tiene predilección por raza o sexo y definitivamente no es contagioso, ya que no es un padecimiento infeccioso. Las manchas del vitíligo pueden presentarse en áreas expuestas, pero con frecuencia se afectan áreas alrededor de orificios naturales como boca, genitales y ano.
El curso de las manchas en vitíligo es incierto, pueden diseminarse rápidamente, permanecer localizadas en el área de aparición inicial, o volver a pigmentar con el color de la piel no afectada. Cuando la localización es en dedos de manos o pies, en la piel que continúa más allá de la uñas, es muy difícil la repigmentación espontánea o con tratamiento.

El diagnóstico del vitíligo en la mayoría de los casos es clínico, por la observación de las manchas y la decoloración de los vellos alrededor. En cuero cabelludo, son comunes los cabellos blancos en mechones, alternados con cabello del color original. En caso de dudas, la toma de una biopsia, nos ayudará a confirmarlo. Es recomendable solicitar otros exámenes de laboratorio como pruebas sanguíneas, especialmente de función tiroidea. En el tratamiento de vitíligo hay muchas opciones que dependerán de la edad de la persona, la extensión de las manchas. Los corticosteroides aplicados sobre el área de la piel comprometida pueden ser de elección en las primeras fases del tratamiento, también pueden usarse otros medicamentos tópicos y terapia con luz del sol o en cámaras de rayos ultravioleta. La respuesta es variable y es conveniente concientizar a las persona para mejor manejo de las expectativas de estos tratamientos, que deben debe incluir invariablemente el uso de protectores solares ya que la piel sin pigmento es más susceptible de daño solar. El maquillaje de camuflaje es una opción complementaria.
La asesoría psicológica es necesaria en la mayoría de estos pacientes, independiente de la probable causa de la enfermedad. Este manejo debe iniciarlo el médico tratante, explicando al paciente con tacto y consideración la enfermedad y su probable curso. Es muy importante es que la persona entienda que no existen curas milagrosas, ni una institución en ningún país, que garantice la cura definitiva ni los tratamientos milagrosos que se anuncian en las redes sociales y otros medios de comunicación, tampoco son la solución.
Existen investigaciones que han concluido que existe una estrecha relación entre vitíligo y estrés, en porcentajes tan importantes como 50 % a 70 %, con aparición cercana a la situación que lo ha generado. Las circunstancias causantes de estrés en las personas afectadas con vitíligo, son infinitas, e incluyen conflictos familiares, laborales, económicos, de interacción social, entre otras. Las reacciones luego de la confirmación del diagnóstico pueden variar entre la depresión, irritabilidad, dificultad en las relaciones interpersonales y en algunos casos aislamiento. En los niños hay que investigar más allá del entorno familiar, indagando eventos en el entorno escolar.
En general, el vitíligo en niños es de mejor pronóstico, ya que en muchos casos las manchas desaparecen, aún sin tratarla.